Ya antes del partido, el derbi de Manchester, entre United y City se preveía especial. Había alicientes de sobra para que cualquier amante del futbol estuviera esperando con ganas este partido; la clasificación, que mostraba ambos equipos igualados a 12 puntos, el retorno a Old Trafford del "Apache" con uno de los rivales históricos de los red devils, y la sensación de que este año, por fin, el City ha echo un equipo para pelearle algo grande a los "gallitos" de Inglaterra.
Más allá del encuentro, que ha sido apasionante, y que finalmente se ha llevado el United "in extremis" con gol en el minuto 96, me quedo con la imagen del City, y con la confirmación de que este año pueden luchar por la Premier.
Los "celestes" no se han arrugado en ningún momento, ni recibiendo un gol de Rooney a los 2 minutos de juego. De echo, la reacción a este gol ha sido de equipo grande. Control del balón. Sin crear ocasiones, pero controlando el balón. Seguramente la mejor receta para un equipo que recibe un mazazo en el segundo minuto. Hasta tres veces ha ido el City por debajo en el marcador, y hasta tres veces ha logrado igualar.
Increíble la lucha de Tévez en el primer gol del City, el del empate de Barry. Cierto es que el error del "pobre" Foster (suplente habitual de Van der Sar) es de libro, pero me gustaría saber cuántos delanteros hubieran peleado por ese balón hasta robarlo. Partidazo de un "Apache" que ha sido abucheado por su ex afición, que no perdona su marcha al otro equipo de la ciudad.
Mención especial a un Craig Bellamy espectacular, que con dos golazos ha demostrado que está para el más alto nivel, y que su velocidad puede seguir rompiendo defensas tan contrastadas como la del United.
Muy bien tambien Barry en la construcción. El ex del Aston Villa da un equilibrio vital al mediocampo del City, tiene criterio con el balón y buena llegada, además de ser una garantía con las jugadas a balon parado. Me ha gustado el trivote que ha formado con De Jong y con Ireland.
Sin duda, lo peor de los de Mark Hugues en el derbi ha sido la defensa. Muy blanda en el primer gol de Rooney y poco concentrada en los dos tantos de córner de Fletcher. Aun así, el equipo ha mejorado esta faceta respecto al año pasado, con la llegada de Kolo Touré y Joleon Lescott.
El resultado más justo hubiera sido un empate, pero el árbitro ha decidido incomprensiblemente alargar el partido hasta el 96, minuto en el que Owen ha dejado los tres puntos en Old Trafford (4-3). Pese a eso, hoy el City se ha graduado en el estadio de su eterno rival, y ha presentado sus credenciales al título. Por cierto, no estaban ni Adebayor(sancionado), ni Robinho(lesionado), dos jugadores que se pueden considerar titulares del equipo.
Del United poco que decir, que sin Cristiano y sin Tévez sigue asustando. La intensidad que le imprime a los partidos, sobretodo cuando no gana, ahoga a los rivales y les encierra en su área. Más allá de su juego, en momentos poco brillante, crea ocasiones por empuje, por raza...y por calidad. Es de los pocos equipos por los que apostarías que vencen un partido que pierden en el minuto 90. Así es el United. Que se lo digan a Mark Hugues,...
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