lunes, abril 28, 2008

El partido del año






Después del empate sin goles en el Camp Nou, las opciones del Barça para acceder a la gran final de Moscú parecen intactas. Cierto es que pese a no lograr la victoria en casa, el dominio en el juego y las sensaciones del equipo azulgrana después del primer "combate" fueron positivas. Podemos decir que almenos ha desaparecido aquel complejo de inferioridad que todos los aficionados teníamos antes de empezar la eliminatoria. Ahora la mayoría coincidimos en que el Manchester es un equipazo, pero no es invencible y Cristiano Ronaldo es un crack, pero es humano, y de vez en cuando también puede fallar un penalti.



No sé si el juego ultradefensivo de los de Alex Ferguson fue más pensando en el decisivo partido que los ingleses disputaban el sábado frente el Chelsea, o mérito del Barça, que con su futbol-control no dejó otra opción a los red devils. Lo que es seguro es que no ejercieron su juego habitual, y eso es muy positivo.



Pero aún así, es probable que el partido de mañana no tenga nada que ver con el de hace una semana. Y es que el Manchester en su feudo acostumbra a tener esa verticalidad típica de los equipos ingleses, mezclada con el apoyo incondicional de sus seguidores, que en ocasiones se convierten en el jugador número 12, y más aún teniendo en cuenta la importancia del encuentro. Una de las claves para los de Rijkaard será aguantar esas abalanchas de juego total que seguro tendrá el equipo de Alex Ferguson, sobretodo al inicio del encuentro. Al Barça no le interesa un partido loco, ya que ha demostrado durante toda la temporada que en esas circunstáncias suele palmar (el ejemplo más claro lo tenemos en el Ruiz de Lopera frente al Betis).



En mi opinión, si los de Rijkaard imponen su futbol de toque y consiguen hacerse dueños del balón (no sabemos jugar con otro estilo), tenemos muchas opciones de disputar la final de Moscú.



Y visto lo visto en Liga,...más les vale que así sea...

lunes, abril 14, 2008

Cambio de ciclo




Probablemente estamos ante un imminente proceso de cambio en Can Barça. Y es que o mucho cambian las cosas o posiblemente el club sumará el segundo año consectivo sin titulos, y empiezan a aparecer los fantasmas de épocas anteriores (Van Gaal, Gaspart, plaga de holandeses,...).




Todo empezó a torcerse un 25 de agosto de 2006, cuando el Barça, flamante campeón de la Champions League, caía estrepitosamente (3-0) frente el Sevilla en la Supercopa de Europa. En aquél momento ni el culé más pesimista podia pensar que empezaba el deterioro de un equipo al que muchos comparaban con el Dream Team de Cruyff.

La temporada empezaba sin el juego brillante de años anteriores, y además, piezas claves del equipo, como Eto'o y Messi, se lesionaban gravemente a las primeras de cambio. Pese a todo, el mal inicio de campaña del nuevo Madrid de Calderón y Capello no invitaba al pesimismo del aficionado azulgrana.
Pero el destino más cruel se le vino encima al Barça en la segunda mitad de la temporada pasada. Y es que las malas noticias nunca vienen solas. Primero fue la eliminación de la Champions League a manos del Liverpool, después la durísima eliminación de Copa contra el Getafe, que se permitió el lujo de remontarle al Barça un 5-2 del partido de ida (4-0 en la vuelta), y por si fuera poco, aquél Madrid de risa de principio de campaña se proclamaba campeón de Liga después de sacar el carácter y encadenar una gran racha de resultados en la segunda vuelta. Increible pero cierto. A todo eso había que sumarle el alarmante nivel de juego del crack, Ronaldinho, y la rajada de Eto'o contra el brasileño y su entrenador, que destapó todas las alarmas de los culés, que empezaban a intuir que el problema del equipo quizás no era solo deportivo. La temporada pasada terminaba, pues, como el rosario de la aurora.
Lo más grave es que la directiva no tomó ninguna decisión drástica. Lo unico que se le ocurrió a Laporta fue fichar a Henry. El fichaje fue un parche para tapar los problemas que existian dentro de la plantilla y para aliviar el cabreo del "soci", que con la llegada del francés tenía la esperanza de que todo podía volver a ser como antes. Cierto es que algunos consideraron que pagar 24 millones de euros por un jugador de 30 años era excesivo, pero la verdad es que la mayoria de aficionados culés (me incluyo en esa lista), estabamos rendidos ante la llegada de uno de los grandes del futbol mundial, fuera al precio que fuera.

Pero la ilusión duró poco tiempo, el que tardó el Barça en demostrar que las cosas seguían igual que hace un año, o peor...



El juego de los de Rijkaard ha estado bajo minimos toda la temporada, con un decepcionante Henry, que parece una caricatura del Henry del Arsenal, y un desaparecido Ronaldinho, que parece que al final de la campaña va a salir por la puerta de atrás, como sucede de costumbre con los cracks en Can Barça. Solo algunas genialidades de Messi i Iniesta nos hacían pensar que este año ganar algo es posible. Pero la realidad es que hoy, 14 de abril, el Madrid es lider de la Liga a 9 puntos del Barça, un Barça que se pasea por los diferentes estadios de la 1a división, y que habla más fuera del campo que dentro. Pese a todo, estamos en las semifinales de la Champions League, cosas del futbol. Los aficionados más negativos dirán que hemos llegado hasta aqui porque nos hemos cruzado con cenicientas como el Celtic o el Schalke, aunque, ¡que más da!, lo cierto es que al Barça le bastan dos buenos partidos para estar en la final de la Champions, que se dice pronto.
Pero al loro! Que no nos embauquen! (como diría Laporta), la unica realidad es que este año ha quedado claro que es necesario un cambio de ciclo, aunque al final a estos "galácticos" les de por hacernos un regalo en forma de Champions.